Somos hijas del Sol. Muchas culturas lo han sabido siempre, no como producto de la imaginación —aunque también—, sino de la observación cuidadosa de la naturaleza. La luz y el calor del Sol se convierten en alimento cuando pasan por las hojas de las plantas, y son una fuerza vital para el movimiento del agua y del aire. El Sol rige los caudales, los vientos y las lluvias. Su fuerza gravitacional acompasa las estaciones, las épocas de calor y de frío, la longitud de los días. Del Sol provienen, en última instancia, todas nuestras fuentes de energía.
El Sol es la primera carta de esta baraja. Le siguen otras veintiséis, entre ellas Los Elementos, La Pócima Mágica, El Patriarca y La Matriarca. El hilo conductor de las miles de historias que contarán estas cartas es la energía, una clave para entender las civilizaciones, el ejercicio del poder, las relaciones entre grupos humanos y con otras expresiones de la naturaleza —así como su ruptura—, las guerras, la dominación, la tecnología, la economía y las crisis ecosistémicas; pero también las opciones de futuro tanto distópicas como utópicas.
La relación de la humanidad con la energía ha moldeado nuestras culturas y ha sido mucho más determinante para los cursos de la historia de lo que damos por sentado.
Estos vínculos ocurren en escalas muy distintas de tiempo y de espacio: desde intervalos geológicos en los que la tierra quiso que las plantas de la prehistoria se convirtieran en carbón bajo el subsuelo, hasta periodos de un par de siglos en los que sobre el carbón se erigió la era industrial que ha acelerado cambios inimaginables y riesgosos para todas las formas de vida del planeta; e incluso en el lapso de las últimas décadas, en las que presenciamos La Gran Aceleración de la economía, la tecnología y la población, un crecimiento exponencial que no habría sido posible sin la enorme reserva energética que nos brindaron los hidrocarburos.
Estos vínculos, además, permean todas las capas de nuestra vida individual y colectiva; influencian —por no decir que determinan— nuestra vida cotidiana y nuestra relaciones sociales y con la naturaleza. También marcarán los derroteros hacia el futuro: ¿Cuáles son los cambios actuales que permitirán el florecimiento de la vida en toda su diversidad y abundancia en los próximos siglos? ¿Cuáles no?
La baraja solar ofrece algunas claves de lectura de estos vínculos entre la energía y nuestra vida pasada, presente y futura. No brinda una historia lineal, tampoco exhaustiva; al contrario: es un cúmulo de símbolos, datos e imágenes que intentamos decantar para que, combinadas de infinitas maneras, revelen una historia de la energía en cada lectura.
En la creación de esta baraja participaron talentos y conocimientos diversos: Andrés Gómez Orozco, quien trabajó como ingeniero de petróleos y es un ambientalista apasionado por el uso que le damos a la energía y su relación con el cuidado o la destrucción de la vida, trajo sus reflexiones a un equipo creativo de Proyecto nn. De la Fundación Heinrich Böll participamos en el proceso reflexivo y creativo Ángela Valenzuela Bohórquez y Natalia Orduz Salinas.
Tras muchas horas compartidas en la virtualidad, y en medio de la pandemia que atravesó el año 2020, comprendimos que son infinitas las historias que los personajes y situaciones que decantamos en nuestro trabajo de reflexión pueden contar si se enfocan desde distintas perspectivas y se combinan de diversas maneras. Descubrimos que el despliegue de todas estas posibilidades sólo lo lograría cada lectora que, con su imaginación, sensibilidad y curiosidad, completara la obra aquí empezada.
La baraja puede jugarse individualmente, pero también con familiares, amigos y colegas. Esperamos que encienda la chispa para estimular reflexiones, discusiones, e incluso decisiones que puedan generar nuevas relaciones con la energía, para prevenir El Colapso de los ecosistemas y seguir disfrutando la Tierra de Abundancia y su Elíxir.
Fundación Heinrich Böll
Oficina Bogotá, Colombia
Natalia Orduz Salinas
Dirección editorial
Andrés Gómez Orozco
Dirección temática, edición y textos
Ángela Valenzuela Bohórquez
Producción
Proyecto NN
Edición, coordinación, ilustración y diseño
Sebastian Gonzalez Dixon – Setian
Diseño UX y Desarrollo Web App
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