Modos de lectura

1. Meditación del Sol

Baraja el mazo sintiendo la textura de las cartas y las emociones que tienes en el pecho. Mira hacia afuera y busca la luz del Sol o su brillo en alguna superficie. Extiende las cartas boca abajo hasta formar un abanico y deja que tu mano elija una: dale la vuelta, obsérvala, interpreta los elementos de la imagen y pon atención a tus reacciones; identifica la sensación que te genera, aunque sea muy sutil. Luego lee el texto en el cuadernillo. Permite que los símbolos y significados conversen contigo. Cuéntale tu historia de la energía al Sol antes de que se oculte, y él la complementará en tu inconsciente mientras llega el siguiente amanecer.

2. El tercer ojo

Revuelve las cartas proyectando en ellas tu calor, tu propia energía. Cierra tus ojos e imagina un territorio que amas; puede ser aquel donde vives, al que quisieras regresar o el que te gustaría conocer. Observa la luz solar que hay en tu imagen; salúdala. Divide el mazo en dos y extrae una carta de cada mitad. Ponlas lado a lado. Después junta de nuevo las cartas, barájalas, extrae una tercera carta y ponla arriba de las otras dos. Voltea las cartas y lee los textos.

La carta del lado izquierdo representa una condición actual que te exige estar alerta, que te pide cuidado. La del lado derecho te muestra una situación de la que tienes algo que aprender. El tercer ojo te da una clave oculta para reconocer de qué debes cuidarte y qué debes aprender.

3. Utopías y distopías

Mezcla las cartas proyectando en ellas tu energía y tu imaginación. Extiéndelas, haz un abanico y toma dos cartas. Imagina que el tiempo pasa con rapidez y el Sol sale en un día del futuro. Ubica las cartas lado a lado y obsérvalas. A partir de las imágenes, permite que una de las cartas te hable de un futuro que quieres evitar, y la otra, de un futuro que deseas. Después lee las historias en el cuadernillo y compáralas con tus propios relatos.

4. Constelaciones entre dos

Hazle una lectura a cualquier persona que se sienta atraída por la baraja solar. Pídele que la revuelva, la extienda en forma de abanico y saque entre tres y siete cartas. Dile que cierre los ojos, sienta las corrientes de aire y, con esa misma energía suave, ponga las cartas elegidas boca abajo, en el orden que prefiera, sobre una superficie. Pídele que destape cada carta y te describa las imágenes lo mejor que pueda. Toma atenta nota de sus percepciones y sensaciones, y enlázalas con los contenidos de los textos en el cuadernillo.

No interpretes sólo el contenido de las cartas, sino también su ubicación. Revisa el orden y la relación entre las cartas, los espacios entre ellas, cuáles están más cerca o más lejos del cuerpo de la persona. Mira si hay cartas en dúos o en tríos, y si están separados unos de otros. Observa también si alguna carta ocupa un lugar central o marginal. Podrás interpretar esta información como etapas de un proceso, grupos de personas, situaciones enfrentadas… La luz del Sol —o su recuerdo, en caso de que sea de noche— te dará fluidez durante la lectura.

5. El paso del tiempo

El Sol ha visto el pasado de la Tierra, acompaña el presente e iluminará el futuro. La baraja solar también puede hacerlo. Extiende las cartas en forma de abanico. Observa la luz del Sol o su brillo en cualquier superficie y selecciona tres cartas. Destápalas una a una, y deja que las imágenes y los textos del cuadernillo te revelen una perspectiva nueva sobre el pasado de tu territorio, el presente que conoces y el futuro que imaginas.